jueves, 15 de mayo de 2014

Los Comienzos de la Inquisición*

Herejes son una manera de gente loca que se trabajan

de escatimar las palabras de Nuestro Señor Jesu Christo,

 e les dan otro entendimiento contra aquel que los Santos Padres

les dieron e que la Eglesia de Roma cree e manda guardar.



(Documentos de la Inquisición real castellana.)


A partir de 1199, Inocencio III equipara la herejía al crimen de lesa majestad: los herejes, si no se arrepienten, serán proscriptos y sus bienes serán confiscados. La lucha contra la oposición religiosa tomará otro carácter, ya que además de otorgar la salvación será una excelente vía para enriquecerse En el norte de Francia y en los países del Rin las directivas del pontífice se acatarán de tal forma que más de una vez deberá apaciguar el celo de sus fieles. La Inquisición papal, como después la de Castilla, sólo pudo funcionar desde una casi total comunión Estado-Iglesia. No sólo tenía peso jurídico-religioso, sino que fue un sistema represivo que combinaba el control ideológico de la población con un poderoso sistema de administración de los bienes de los culpables. Esta sumatoria de poder jurídico, económico, policial, militar e ideológico la colocaba en una situación mucho más sólida que la de algunos "gobiernos" de la época. 



*Se ignora autor

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