miércoles, 16 de abril de 2014

IANUS, DIOS SOLAR, DIOS DE LOS DIOSES

Ianus (Jano) es el dios solar de origen etrusco, ocupaba el punto más alto del escalafón entre los dioses antiguos etruscos-latinos.


El dios recibía tres nombres en función de su rito mistérico. Un nombre de carácter sacerdotal: Ianus (Jano); un nombre público o profano: Quirinus (Quirino) y un tercero, secreto y de carácter iniciático, que nunca se divulgó de manera explícita: αρχω (Arkhó - Arjó)- Arco -Arcus - Arcanus (El Oculto). (*)




El principal templo de Jano Quirino estaba situado en el siglo I d.C. cercano a la Curia, en la calle Argiletum, en una zona importante que unía el Foro y las áreas residenciales en el noreste. Era un templo pequeño, realizado en madera, características que sugieren que el culto era de origen antiguo.

Varios hechos lo confirman: Las listas más antiguas de los dioses por lo general comenzaban con su nombre; él era también llamado "DIVOM DEUS", una forma muy antigua en latín que significaba " el dios de los dioses "; y su imagen se puede encontrar en las monedas romanas más antiguas.

Jano también recibe el nombre de "Principium Deorum" el dios del principio, teniendo este término un significado sagrado.  


"PRINCIPIUM" se escribía en griego como αρχη,(arkhé - arjé). Es por ello que Jano es el dueño del αρχη.

En griego la palabra αρχω tiene el sígnificado: "ser el primero". Permanece en ella el carácter sagrado orignal que señalaba al dios como el principal del panteón, "dios de los dioses". El Ser Primero.







El tetragrama de Arkho-Jano-Quirino es el símbolo en piedra más repetido a lo largo de los caminos de Europa.
Su relieve en dinteles de entrada a templos, en lápidas y murales es la presencia de lo mas sagrado, "la causa de todas las causas", del "Principium Deorum".




Como personaje, en la mitología romana, el dios Jano-Quirino es hijo de Apolo y Creuza. En tanto primer rey de Roma, condujo a una colonia etrusca y la instaló sobre una colina del Lacio, denominada alusivamente "Janícula" (colina de Jano), donde más tarde se levantaron los muros de Roma.



La leyenda mitológica cuenta que cuando Saturno es expulsado del Olimpo, por su hijo Júpiter, fue a refugiarse en los dominios de Jano-Quirino, quien lo acogió y lo asoció a su reinado. En agradecimiento, el dios olímpico le dotó de una especial facultad: la de ver con toda claridad y al mismo tiempo el pasado y el porvenir para regirse, con sabiduría, en las circunstancias del momento. Jano con sus dos caras mirando en direcciones opuestas, conocedor del pasado y del presente, del comienzo y el fin de todas las cosas. Alfa y Omega.

Jano-Quirino es el dios de la Astronomía y de la Arquitectura y, en su honor, se celebraban en Roma las dos fiestas solsticiales, correspondientes a la apertura de las dos mitades: ascendente y descendente, del ciclo zodiacal; es decir, a los puntos del año que, en el simbolismo astronómico, representan las puertas de las vías celestial e infernal (Janua Coeli y Janua Inferni). Jano se presenta con dos llaves, una de oro y otra de plata, llaves de ambas puertas solsticiales y también, respectivamente, la de los “grandes misterios” y la de los “pequeños misterios”.




En el curso de su tratado sobre los Fastos, Ovidio hace decir a Jano: "me penes est unum vasti custodia mundi". Lo caracteriza como, aquél que, él sólo, custodia el universo. Jano posee una relación especial con el universo, centrada sobre el mantenimiento de la armonía cósmica y sobre los ritmos que la expresan.

El dios Quirino y Rómulo, que se divinizó en él, son los fundadores mitológicos de la ciudad de Roma. Su rito regía la fundación de las ciudades etruscas y romanas y, al igual que el dios que poseía tres nombres de características complementarias, las ciudades fundadas, según su rito, recibían tres nombres: uno publico o profano, un segundo sacerdotal y un tercero secreto e iniciático. En el caso de Roma, el nombre secreto era Amor, el sacerdotal Flor y el público Roma.

Existía una raíz común para los términos, quirites, curia y quirinus: la raíz co-virio, que significa colectividad, conjunto de individuos o personas y, por extensión, ciudad. Fue Rómulo el creador de las curias, como estamento principal de la organización social de los romanos, función que cumple el dios Jano-Quirino, como protector de los habitantes de las ciudades. Quirites, era el nombre que se daba a los ciudadanos romanos, en su calidad de no soldados, en tiempos de paz. Al nombre quirites, pues, se le contrapone el nombre milites (ejército, soldados).

Jano Quirino es un dios paralelo a Marte y contrapuesto a él. Jano Quirino es el "dios tranquilo" que ordena el kaos, opuesto al dios de la guerra. En algunos textos se le considera como un dios simétrico a Marte, incluso se le menciona como "Marte pacífico", por eso está su templo dentro de la ciudad, a diferencia del templo de Marte que se encuentra a extramuros. Dice Vitruvio: "A Marte dándole su templo fuera de la ciudad no habrá guerras y discordias civiles".

Quirino vela por los ciudadanos. Era honrado también en la antigua colina del Quirinal, la mas alta de las siete de la ciudad de Roma, mediante unas fiestas llamadas Quirina.




El edificio era de forma perfectamente cúbica, con una dimensión de 20 codos (8,88 m) en altura y en cada uno de los lados de su planta cuadrada. El recinto central del templo estaba remarcado por las doce columnas, que equivalían a los doce signos zodiacales. En el mosaico central, delante de la figura del dios, se presentaba la rueda cósmica. El pavimento del templo poseía mosaicos alegóricos a los cuatro elementos principales: fuego, agua, tierra y aire y, en lugares específicos, el símbolo de la svástica doble protegiendo el conjunto. La figura del dios, situada sobre un pedestal en el eje central del edificio, miraba simultáneamente a oriente y occidente y ostentaba en la mano derecha el número 300 y en la izquierda el 65, como alusión exacta a la totalidad de la duración del año, o sea, el "anillo" del tiempo.

Su posición permitía que, en el momento en que las puertas del templo estuvieran abiertas, el dios podía influir, de manera directa, en la actividad de los hombres.
Por ello, en tiempo de guerra (la máxima expresión de kaos), el templo permanecía con sus puertas abiertas, como plegaria para la intermediación del dios para la consecución del nuevo equilibrio de la paz.

Octavio Augusto escribió en su "res gestae":
"El templo de Jano Quirino, que nuestros ancestros deseaban permaneciese clausurado cuando en todos los dominios del pueblo romano se hubiera establecido victoriosamente la paz, tanto en tierra cuanto en mar, no había sido cerrado sino en dos ocasiones desde la fundación de la Ciudad hasta mi nacimiento; durante mi Principado, el Senado determinó, en tres ocasiones, que debía cerrarse."

Los Pontífices, era el colegio sacerdotal sobre el que giraba el culto romano. Vigilaban de la correcta ejecución de los templos y lugares sagrados, por los integrantes de los Collegia fabrorum; de los cultos en ellos practicados e incluso de las ofrendas en ellos presentadas, y, a ellos, se les confiaba especialmente la custodia del templo de Jano-Quirino.

El "Agonium" del 9 de enero


Los Pontífices elegían entre ellos al "Pontifex Maximus". Era un cargo vitalicio y estaba considerado como el auténtico jefe de la religión en Roma: controlaba todos los demás colegios sacerdotales.
El Pontífice Máximo celebraba el "agonium" del 9 de enero, la fiesta propia del dios Jano: "Janus Agonali luce piandus erit". En tal período el rex sacrorum sacrificaba un carnero negro, en la Regia, el edifico del Foro. Los romanos regalaban al dios pasteles en forma de rueda, el clásico roscón como anillo del tiempo, como deseo de un buen ciclo anual.(el actual roscón de Reyes).
Todavía hoy, el día 9 de enero, se celebra en España la fiesta patronal de los arquitectos.

El templo de Jano, debido a las características mistéricas de su culto, se respetaba como lugar de iniciación y conocimiento para sus devotos. El dios era el protector de los astrónomos y de los arquitectos, practicantes de disciplinas que, en la tradición, han estado ligadas y comparten un carácter iniciático. El camino que conducía hasta su templo, un sendero de uso exclusivo peatonal, era la representación de un camino de iniciación a misterios y conocimientos interiores, que ligaban al devoto con el cosmos. Este sendero recibía el nombre de "Callis Ianus" (Sendero de Jano) y era utilizado como camino de culto e iniciación personal. El ritual comprendía que, al final del camino, el devoto se introducía en el templo por la puerta de oriente, realizando un recorrido que rodeando la imagen del dios, salía del edificio por la puerta de occidente. De esta forma, purificaba su espíritu al contacto directo con el eje del mundo.




El templo del Argiletum no fue el único lugar donde los Romanos adoraron a Jano. Al otro lado del Tiber, un altar fue dedicado a este dios en la colina de Ianus (Ianiculum). Un segundo altar fue erigido sobre la colina Oppius, que desempeñaba un papel principal en las ceremonias de iniciación cuando los niños se hacían hombres.

El cónsul Marcus Duillius construyó un templo sobre el Mercado de la Verdura (el Foro Holitorium), después de su victoria naval de Mylae (260 a.C.). Fue reconstruido más tarde por el emperador Tiberius. En este templo, doce altares fueron erigidos y dedicados a los doce meses. También existió el Arco de Ianus Quadrifons, en el Velabrum.

Jano por ser el dios romano más antiguo tenía un arraigo popular muy profundo, cada hogar romano disponía de un pequeño altar a Jano, donde se le invocaba cada mañana en el principio de la jornada de trabajo para el buen discurrir del día, también era invocado por el padre de familia cada vez que se iniciaba una nueva actividad, negocio o viaje. En todos los hogares y en toda tarea doméstica se buscaba su asistencia. Como dios del “Principium”, se lo invocaba públicamente en enero (Ianuarius), el mes que derivó de su nombre porque daba fin e inicio al ciclo anual. Es Jano el alfa y omega del anillo del tiempo.







La palabra latina Arcanus (arcanus -a -um) es el secreto que no puede ser explicado ni dado a conocer.
Arcanus es el secreto en grado superlativo, el secreto oculto y reservado y de una importancia extraordinaria, y cuyo conocimiento implicaba un cambio radical en la conciencia del que lo alcanzaba. El arcanus se caracteriza por ser sumamente difícil de conocer, de entender, su comprensión está fuera de las palabras y dentro de los símbolos y solo a través de proceso de aprendizaje de una ciencia: la ciencia oculta, la llamada “Arcana Disciplina”.
Arcanus, es el origen de todas las cosas; siempre se arropa de símbolos relacionados con el agua, el aire, la tierra, el fuego, en definitiva con el Cosmos. Es la primera Causa. La Causa de todas las Causas.
En los templos reside en el Sancta Sanctorum de los edificios, el lugar donde el Dios se manifesta: un lugar oculto a la vista de los fieles en donde estos no pueden tener acceso, y donde tras el velo sagrado, una tela semitralúcida y semitransparente sólo podía tener acceso el Sumo Sacerdote en contadísimas ocasiones.
El Sumo Sacerdote es aquél para quien lo oculto se hace manifiesto. El que no se queda en la diversidad aparente de los fenómenos y descubre, tras la multiplicidad, la unidad del principio idéntico que los constituye: el arjé. A este proceso por el cual lo oculto (la Physis entendida como arjé o ser de las cosas) se hace manifiesto, se denomina "alézeia" (lo des-velado, no-olvidado o no-oculto).


El Sumo Pontífice es el sabio, el filósofo, aquel a quien la realidad se le desoculta, el que es puente con el "Ser Primero", con Arkho (Arcus).

Cf. Hor., Sat. II 3.18-20: "... postquam omnis res mea Ianum / ad medium fracta est, aliena negotia curo, / excussus propriis." Ianus erat arcus in Foro Romano, ubi agebant argentarii et mercatores.
http://www.uky.edu/AS/Classics/retiarius/eudemia/eud7.html#fn17

These inscriptions point to another interesting conclusion through their use of the two words ianus and arcus as synony- mous terms descriptive of one and ...
The Roman Territorial Arch
A. L. Frothingham
American Journal of Archaeology, Vol. 19, No. 2 (Apr. - Jun., 1915), pp. 155-174

© Carlos Sánchez-Montaña

(**)Imágenes:
Diccionario manual Vox, Latín-Español.


EL CAMINO DE IAGO

"Las palabras encierran dentro de sí la memoria de sí mismas. Acuñadas como las monedas, guardan en el jeroglífico de su figura la historia y el relato de todo cuanto pueden evocar y sugerir..."

Eugenio Trías 

No solo es evidente que el nombre de Santiago proviene de una cristianización del nombre de Iago, (el nombre original del apóstol era Jacobo y no Santiago), y que por ello el camino romano anterior al camino de origen medieval y cristiano recibía el nombre de “Camino de Iago” una vulgarización del Camino de Iano, “Ianus”.

Al cristianizarse en la Edad Media una nueva ruta a Galicia se le antecedió el “Santo” habitual al nombre original latino. Iago se convirtió en Sant-Iago.
Una unión mal hecha de dos palabras: Sant y Iago (el nombre del santo en portugués es São Tiago).

El proceso de evolución permite rastrear el nombre modificado y el original griego y su posterior forma latina:
Existen de forma simultanea la forma cristianizada y la clásica:
Sant Yago o Sant Iago - Sant Tiago - Tiago o Tyago - Diago - Diego - Iago.
Diego nombre masculino que deriva del griego "didachos", su significado es "Aquel que es instruido".

Galdós hace notar en su episodio "Narváez":
"Este es el hijo segundo — dijo Miedes designando a un muchachón fornido, guapo, de tez tostada, que altanero nos contemplaba. Su nombre es Didaco o Yago, aunque vulgarmente lo llaman Diego."

Es Iago el nombre que recibe el que se encuentra en "el camino del aprendizaje"

Si no que también, el título del texto medieval que establece la ruta del camino medieval y cristiano, el “Codex Calixtinus”, es también una vulgarización del nombre original latino del camino romano, es decir, Calixtinus tiene su origen en el término “Callis Ianus” (Camino de Iano).

La forma latina compuesta por dos nominativos, Callis: sendero y Ianus: Jano es el origen de varios nombres propios como son Callistianus, Calixtinus, Calistiano, Calistino, Calisto y Cagliano.

Tal como el filósofo Eugenio Trías establece en la cita anterior, las palabras guardan secretos de la historia de los hombres que pueden ser evocados solo con su verdadera pronunciación. Un nuevo sonido que nos permitirá recobrar su memoria.


© Carlos Sánchez-Montaña. 2010.

¿POR QUÉ SANTIAGO VIENE A LA GALLÆCIA?

Santiago apóstol en el occidente del imperio

Y dentro de la Gallaecia, ¿por que su presencia en el convento Lucense?, cuya capital es la ciudad de Lucus Augusti y núcleo de población de mayor importancia en este territorio.


Mapa del Convento Lucense - Siglo I

En los evangelios se relata que Santiago fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración y que luego Jesús le invitó, también con Pedro y su hermano Juan, a compartir mas de cerca su oración en el Monte de los Olivos.

"La Liturgia de la Transfiguración, como sugiere la espiritualidad de la Iglesia de Oriente, presenta en los apóstoles Pedro, Santiago y Juan, una "tríada" humana que contempla la Trinidad divina."
(La gloria de la Trinidad en la Transfiguración) Juan Pablo II, 28 abril 2000

Es a partir de ese momento cuando se produce una unión fundamentada en el secreto de los tres personajes arquetípicos de la religión antigua. Tal como establece aun en nuestros días la iglesia de oriente y el propio Papa JPII reconocía: "Una tríada humana que contempla la Divinidad"

Los tres personaje arquetípicos de la tradición primordial


El Iacobus originario fue Santiago el Mayor, su hermano era Juan, el que luego sería el Evangelista, y ambos fueron los llamados hijos del Trueno.
Y con ellos el personaje central de tríada, Pedro, el príncipe de la iglesia. El término príncipe estaba de gran actualidad para nombrar al que era destacado entre sus iguales, el emperador de Roma Augusto, era quién en el imperio recibía ese nombre en el inicio del siglo I.

Los Hechos de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar la Buena Nueva.
La permanencia y muerte del apóstol san Juan en Éfeso no son mencionadas en el Nuevo Testamento, pero son atestiguadas tan pronto como a finales del siglo II por San Ireneo (Adv. Haer., III, iii, 4), Polícrates, Obispo de Éfeso (Eusebio, Hist. Eccl., V, xxi), Clemente de Alejandría, el "acta Joannis", y un poco más adelante por Justino y los montanistas.
La tradición bizantina siempre ha señalado a Éfeso como la ciudad donde se encuentra la tumba del profeta. Otra tradición, que puede ser confiable, aunque más antigua, hace de Éfeso el escenario de la muerte de santa María Magdalena. Por otro lado, la opinión de que la Santísima Virgen murió allí no tiene fundamento en ningún testimonio antiguo; el texto citado con frecuencia es un escrito ambiguo del Concilio de Éfeso (431), que quiere decir simplemente que en Éfeso había una iglesia de la Virgen en aquella época.

Sin embargo si está muy documentado que era Éfeso, la sede del Templo a Artemisa (Diana en el panteón Romano). Éfeso se convirtió en la Puerta de Oriente, no solo por su carácter comercial, sino como puerta de iniciación a los misterios de la diosa madre, representados por la diosa Luna Diana-Artemisa. No es de extrañar que en los concilios celebrados en los primeros siglos se buscase una íntima relación entre la ciudad de la diosa Luna y la Virgen María, e incluso con Maria Magdalena.

Según una antigua tradición Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde estableció una comunidad cristiana, y luego a la cuidad romana de Cesar Augusto, hoy conocida como Zaragoza. A su muerte en Palestina, sus discípulos lo trajeron de nuevo al convento Lucense para ser enterrado.
La costa donde desembarcaron era la occidental de Galicia, muy próxima a la costa del Fin de la Tierra, a la costa donde se emplazaba en ese momento el ara solis, el templo del Sol.

La iglesia católica presenta como un hecho histórico establecido que San Pedro trabajó en Roma durante la última parte de su vida y finalizó su vida terrenal por el martirio. En cuanto a la duración de su actividad Apostólica en la capital Romana, la continuidad o no de su residencia allí, los detalles y éxito de sus trabajos y la cronología de su arribo y de su muerte, todas estas cuestiones son inciertas y pueden resolverse solamente mediante hipótesis más o menos bien fundadas. El hecho esencial es que Pedro murió en Roma: esto constituye el fundamento histórico del reclamo de los Obispos de Roma sobre el Primado Apostólico de Pedro.

La residencia y la muerte de San Pedro en Roma fuera de la doctrina de la fe católica no posee más credibilidad histórica que la presencia de Juan en Efeso y de Santiago en Lucus Augusti, sin embargo un juramento debía enlazar a todos aquellos que estaban bajo la protección de estos santos cristianos y como muestra perdurable de lo que en el pasado pagano fue la Tríada Sagrada.

Sant Yago deriva del latín Sanctus Iacobus o Iagus: Santiago, Jacobo, Diego, Jaime, Xaime, Jaume, Iago, Jacques, Jacqueline, James, Giacomo.....
Tanto Yago como Juan tienen relación directa con la palabra latina Ianua: Puerta, camino, y con Ianus el dios principal romano. Jano dueño y señor de las puertas. Ianua foris, puerta protegida por Jano.

No es casualidad que Juan se dirija según la tradición a Efeso, la puerta (ianua) de oriente, y Iago a Lucus Augusti la puerta (ianua) de occidente. Son los hijos del trueno los que se dirigen a ocupar las dos puertas de la cosmogonía de Jano.

En la antigüedad el templo de Jano en Roma contaba con la figura del dios bifronte, dueño de las llaves de oro y plata, situado sobre un pedestal pétreo en el eje central del edificio (Axis Mundi). Su doble cara miraba simultáneamente a ambas puertas del templo, una hacía oriente y otra a occidente.



Dios Jano



Fue Agripa quien dispuso en su Orbis Terrarum la cosmogonía del imperio. En ella presentaba la consecución del "Nuevo Centro" que es fijado en la ciudad de Roma, Agrippa traza un nuevo círculo sagrado que contiene en su interior los territorios que Roma gobierna, el trazado de este nuevo círculo determina que Roma es el Centro, Efeso la puerta de oriente del mundo romano y el Noroeste de Hispania, en el Finis Terrae, la puerta de occidente.


Cosmogonía del Orbis Terrarum


Son los dos "Ianues", los hijos del trueno, (hijos gemelos de Júpiter Dianus (Jano), el dios del cielo), los que ocupan el lugar equidistante y equivalente de las dos puertas de iniciación. La puerta de la Luna y la del Sol. Su nombre determina su posición geográfica, su hermandad es su equilibrio.

Y entre ellos y como príncipe de la iglesia: Pedro.
Pedro viene de Petreus, piedra. No es casual que él se dirija a ocupar la ciudad donde existe el centro: La piedra dorada. El miliarium aureum, el centro de la cosmogonía y del imperio. Y que sea Pedro, el príncipe, quién se apodere del símbolo de las dos llaves de Jano.
Una en oro y otra en plata, como las llaves de las puertas a los misterios y que custodian los hermanos Ianues, los hijos del trueno.



Las dos llaves de Jano

Juan en oriente, la puerta de Plata, y la llave de plata a los misterios de la diosa Luna.
Iago en occidente, la puerta de oro, y la llave de oro a los misterios del dios sol.

San Pedro, la piedra sobre la que se fundó la Iglesia católica y cabeza visible de ella, Santiago el Mayor santo patrón de los alquimistas y los astrólogos y San Juan Evangelista santo patrón de los maestros constructores asistieron según el evangelio de Marcos al misterio de la Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor y tras esta experiencia mística viajaron a las tres capitales del imperio romano, ocupando la posición que en el rito antiguo les correspondía.

Si en un mapa actual del Mediterráneo, sobre lo que fueron los dominios de Roma en época de Augusto, trazamos una línea que una la antigua ciudad de Efeso con Lucus Augusti, en el Finis Terrae del N.O. de Hispania, en la Gallaecia, esa línea así dibujada pasará por la ciudad de Roma rememorando el decumanus trazado por Agrippa en su Orbis Terrarum.



Mapa del imperio en siglo I


Mapa del imperio en siglo I

Una línea geográfica que une Efeso, Roma y Lucus Augusti en el siglo I d.C. o lo que es lo mismo, une a Santiago con Pedro y Juan, la tríada humana de La Liturgia de la Transfiguración.

La antigua liturgia del Primero
La palabra sagrada que sólo puede ser comunicada por el concurso de tres personas....

Ianua foris, la puerta sagrada de Jano
Compostela adquiere en la edad media la "herencia" que el convento Lucense recibió durante el siglo I a.C.
Lucus, cuyo significado es bosque sagrado, tiene relación etimológica con palabras que determinan lugar como locus, y sagrado como logia. Lucus designa un lugar sagrado.
El convento Lucense tenía como poderes antiguos y entre otros: ser el territorio del Finis Terrae, del Ara Solis, de las Aras Sestianas, del Miño, de Lucus Augusti, "el bosque sagrado de Augusto" e innumerables santuarios a los Lares en sus caminos, cuna de Prisciliano y de Egeria y final de Callis Ianus.

El convento Lucense, como su nombre acredita, es convento sagrado, tierra sagrada para Augusto, la etimología de su fundación lo dice claro para los siglos venideros, aunque ahora leamos muchas cosas sin saber que significan realmente.

El llamado convento Lucense fue poseedor de poderes de carácter pagano, y estos fueron expropiados por el catolicismo en siglos posteriores. La historiografía católica presenta innumerables invenciones que solo intentan enmascarar el origen de los cultos antiguos en Hispania.

En la edad media el lugar llamado "Campus Stellae" Campo de la Estrella (Compostela), en el convento Lucense, recibe la invención de la tumba de Santiago. Esa invención solo es una redefinición de lo que "habitaba" en su territorio. En la antigüedad los lugares señalados por las estrellas en el cielo, son los lugares sagrados.
El convento Lucense es la tierra de la puerta de occidente, Ianua foris, puerta protegida por Jano y es a partir de la edad media cuando el poder católico refunda un nuevo lugar bajo apariencia cristiana.

Sin embargo esta refundación es solo un cambio político de conveniencia, se traslada el poder sagrado desde la antigua ciudad de Lucus Augusti, capital del territorio en la época antigua a un nuevo lugar sagrado en Compostela, bajo el dominio franco y asturiano.

Así cada año santo, que se celebra cuando el 1 de Augusto, día del calendario dedicado al dios sol, coincide con el día de la semana dedicado al mismo dios, "dies solis", domingo, -1 de agosto en domingo-, en el Campo de la Estrella, y siguiendo el ritual del dios Jano, se abre la Ianua foris en la plaza de la Quintana, puerta abierta a oriente, según el rito pagano. (Quintana tiene en su nombre origen romano, señala a la puerta que comunica con el centro, con el lugar donde reside el que manda, con el primero).


En la puerta interior protegida por Jano, Ianua foris, está escrito su nombre en griego, Arjo, "Principium Deorum", el Dios del Principio, el Primero. Todos los peregrinos que viajan a la tierra santa de occidente solicitan su protección y bendición al cruzar, según el rito antiguo, por debajo de ella.
Este ritual se produce hoy igual que desde hace 2000 años en el convento Lucense. Inicialmente en Lucus Augusti, ahora en el Campus Stellae.

El "Principium" permanece..... en el Convento Lucense.

© Carlos Sánchez-Montaña

ORBIS TERRARVM

(El Círculo de la Tierra)

Comienza de "De Architectura" con estas palabras del autor dedicadas a Augusto:

"Cum divina tua mens et numen, imperator Caesar, imperio potiretur orbis terrarum" ...L.I-Prefacio

"Cuando tu voluntad y tu inteligencia divinas, César Emperador, te hicieron dueño del imperio del"Círculo de la Tierra"...

La referencia directa en "De Architectura" al triunfo de Augusto en el gobierno del mundo, nominando a este como "Orbis Terrarum", nos permite comprender mejor quién fue el verdadero autor del texto y cual fue su inspiración.

Orbis significa en latín círculo, rueda. Se utiliza la palabra Orbis cuando se hace referencia a un mundo plano y redondo como una rueda, es el "Orbis Terrarum" el mapa geográfico monumental que Agrippa realizó en Roma en el mismo momento en que se escribía "De Architectura".


ORBIS TERRARUM
SIGLO I a.C.
(Reconstrucción)
AUTOR: Marcus Vipsanius Agrippa 

El mapa es el resultado del encargo realizado por el emperador Octavio Augusto a Marco Agrippa aproximadamente en el año 27 a.C. Existen dudas del momento de su terminación, hay historiadores que opinan que fue terminado en el año 20 a.C. y quienes aseguran que fue el propio Augusto quien lo finaliza tras la muerte de Agrippa en el año 12 a.C.

Aunque las copias del mapa de Agrippa fueron llevadas a todas las grandes ciudades del imperio romano, ninguna ha sobrevivido. Esta reconstrucción se basa sobre datos de los mapas medievales del mundo que, sucesivamente, fueron copiados de los originales romanos, esto unido a las descripciones textuales realizadas por geógrafos clásicos como Estrabón, Pomponius Mela y Plinio "el viejo".

El mapa fue erigido por orden de Augusto en Roma en la pared de un pórtico realizado por Agrippa y que se extendió a lo largo del lado este del vía Lata (actual vía del Corso) en el Campo de Marte. Este pórtico, del que se han encontrado fragmentos cerca de la vía del Tritón, se denominó "Porticus Vipsania". El edificio al que pertenecía fue erigido en honor de la hermana de Agrippa, Vipsania Polla.

Los historiadores desconocen a ciencia cierta si el mapa fue pintado en la pared del pórtico o grabado en piedra y colocado sobre éste. Existen varias teorías sobre si realmente era circular o rectangular y si en su parte superior figuraba la orientación norte o sur. En la reconstrucción que ha llegado hasta nuestros días se muestran los tres continentes emplazados de forma más o menos simétrica con Asia situada al Este, en la parte superior del mapa.

Se describe con énfasis la península Itálica y sobre ella se destaca la ciudad de Roma. La India, Seres (China), y Scythia y Sarmatia (Rusia) se muestran como regiones pequeñas en la periferia.

El autor de "De Architectura" describe en el Libro VII los ríos que surcan el "Orbis Terrarum". Siguiendo el texto podemos ver una descripción detallada de la reconstrucción que hasta nuestros días ha llegado del mapa de Agrippa. Coincide descripción y cartografía.

"Las cabeceras de los ríos pueden servirnos de prueba sobre lo que acabamos de describir; según los mapas y el testimonio de las descripciones que han plasmado los escritores, en todo el "círculo de la tierra" la inmensa mayoría de los ríos y los más caudalosos tienen sus cabeceras en el norte. En la India, el Ganges y el Indo nacen y descienden desde el Cáucaso; en Siria, el Tigris y el Eufrates; en Asia, en el Ponto el Nieper, el Bug y el Tanais (Don); en la Cólquida, el Faso; en Galia, el Ródano; en la Galia Céltica, el Rin; en el lado más próximo de los Alpes, el Timavo y el Po; en Italia el Tíber; en Maurusia, que nosotros denominamos Mauritania, el río Dyris, que desciende desde el monte Atlas, tiene su nacimiento en la región septentrional, discurre a través de regiones septentrionales, hasta desembocar en el lago Eptabolo, donde cambia de denominación y se llama Agger; desde el lago Eptabolo atraviesa montes desérticos bajo tierra, aflora a lo largo de las regiones meridionales y va a parar en unas zonas lacustres llamadas genéricamente "Marjales", rodeando el territorio Meroe, que es el reino de la Etiopía Meridional; desde estas zonas lacustres, después de formar con sus meandros los ríos Astansobas, Astoboa y otros muchos, a través de las montañas llega a la catarata; desde aquí se precipita atravesando regiones septentrionales entre Elefantina, Síene y las llanuras de Tebas y penetra en Egipto, donde se denomina Nilo.

Está suficientemente constatado que la cabecera del Nilo discurre desde Mauritania, pues desde el otro lado del Atlas discurren igualmente otros ríos que desembocan en el océano Occidental, donde nacen y viven ichneumonos, cocodrilos y otras especies de animales salvajes y de peces, excepto hipopótamos.

En conclusión, se puede observar en los mapas o descripciones del "círculo de la tierra" que todos los ríos caudalosos tienen sus fuentes o manantiales en el septentrión y que las llanuras de Africa, como ocupan la parte meridional castigada por el curso del sol, poseen en su subsuelo aguas profundamente ocultas, no afloran manantiales y las corrientes de agua son muy escasas; de todo ello se induce que los manantiales más caudalosos son los que brotan en el norte y en el noreste, salvo que en su curso encuentren parajes neos en azufre, alumbre o bituminosos; en este supuesto, sus aguas sufren un profundo cambio pues, sean calientes o frías sus fuentes, de hecho discurren con un olor y con un sabor francamente molestos."
 L.VIII-C.II

El mapa de Agrippa presenta el Mundo de manera diferente al que en ese momento se presentaba en el mundo clásico, frente a claridad de los mapas griegos del momento y su interés por la geografía matemática, con su sistema de latitudes y de longitudes, sus medidas astronómicas, y sus problemas de proyecciones, Agrippa realizó un mapa con un alto valor simbólico que se utilizará para propósitos políticos y religiosos y que como antecedente directo se basaba en el realizado por Anaximandro cinco siglos antes.

Anaximadro fue el primero en trazar el perímetro de la tierra y el mar. Agatémero y Estrabón informan que Anaximandro dibujó un mapa de la tierra habitada, que fue perfeccionado posteriormente por Hecateo de Mileto, su mapa-mundi es un diseño circular, en el que las regiones conocidas (Asia y Europa) formaban segmentos aproximadamente iguales y todo ello rodeado por el Océano.



MAPA DE HECATEO - SIGLO V a.C.

Augusto tenía un gran interés en patrocinar el nuevo mapa del mundo. El emperador deseaba presentar en Roma y en las colonias la imagen del nuevo mundo obtenido como resultado de su buen gobierno. El reestablecimiento de la paz después de las guerras civiles, la representación de una nueva imagen de Roma y la de su figura como el príncipe de un gran imperio. La paz conseguida en los territorios le permitió la consecución de estos objetivos y perfeccionar la tarea iniciada por Julio César.

El mapa del Mundo se convirtió en una herramienta útil en la propaganda de la Roma imperial. Agrippa fue el más indicado para la realización de la tarea, sus conocimientos de geografía y gnomónica, así como de arquitectura y astronomía le indicaban como la mejor opción para su ejecución en los años en que se decidió el proyecto. Agrippa contaba con la total confianza de Augusto, no solo en el aspecto militar y de gobierno, sino en las propuestas de carácter técnico.

Mucho se ha discutido desde entonces sobre el resultado del trabajo realizado por Marco Agrippa. Plinio "el viejo", historiador y geógrafo del siglo I d.C., ochenta años después de la ejecución del mapa, se pregunta, entre otras cuestiones, como un avezado técnico como Agrippa pudo cometer tan grandes equivocaciones de apreciación y representación en el mapa del mundo, y describir con tan importantes errores en la medida regiones como la Bética y otras, y exponerlas ante toda Roma en el Campo de Marte, y por encima de todo ello, como Augusto lo permitió y favoreció.





ORBIS TERRARUM ORIENTACIÓN N.-S.

Agrippa y Augusto tenían una voluntad muy diferente a la que Plinio intento descifrar años más tarde. El Mapa del Mundo de Agrippa es una representación simbólica del "Nuevo Mundo" construido por Augusto, no es un mapa técnico basado en coordenadas matemáticas, el documento se basa en otras consideraciones de carácter simbólico-religioso, y solo puede ser entendido desde esta perspectiva. El mapa de Agrippa solo es comprensible desde la antigua tradición que desde Egipto presentaba al mundo como un lugar de transición con el más allá.

Augusto y Agrippa conocedores de la tradición de los todos los pueblos antiguos proponen una representación del Mundo de acuerdo a parámetros propios de los augures etruscos, donde la Tierra se representa a imagen y semejanza del Cosmos, la Tierra prototípica, celeste e ideal; la Tierra de abajo se estructura a imagen y semejanza de la de arriba.

Por ello Agrippa, como Augur y conocedor de los ritos sagrados antiguos, debe trazar la "nueva cosmogonía" sobre su mapa y en él las direcciones de los ejes principales del Cosmos: el "Cardo" y el "Decumanus" acordes con el curso del sol. Cardo quiere decir "eje", es decir, línea en torno a la cual gira el sol, de Norte a Sur, y Decumanus debe su nombre, según algunos tratadistas antiguos, a la contracción de duodecimanus, la línea de las doce horas entre la salida y la puesta del sol, es decir de Este a Oeste.

El rito realizado por Agrippa debe establecer primero el trazado de un círculo entorno al "Centro del Mundo" este centro queda situado en el mapa de la reconstrucción que ha llegado hasta nuestros días al oeste de la isla de Chipre muy próximo a las costas de la península de Anatolia, un lugar muy cercano a la ciudad de Efeso, donde se encontraba el templo de Artemisa. Las dimensiones de la reproducción no permite acotar de manera exacta el lugar y la fiabilidad de los interpretes puede ofrecer algún pequeño error.

Una vez determinado el "Centro" Agrippa trazó el Cardo, el eje Norte a Sur, el eje del mundo, que para los egipcios era el propio rió Nilo, que delimitaba las regiones del Este-Oeste. Y así queda establecido por su autor en el trazado del mapa, el Cardo coincide con el curso del río sagrado. Esta apreciación hace pensar que originalmente el mapa se exponía con la orientación Sur hacía arriba, de manera que el fluir del río Nilo, al igual que en la cosmogonía egipcia, era en dirección de arriba hacía abajo. (Para mejor comprensión de acuerdo con los cánones actuales los mapas del estudio se presentan con la orientación Sur hacía abajo).

Agrippa de manera simultanea realiza el trazado acorde con el curso del sol y de manera perpendicular al eje Norte-Sur, el trazado del Decumanus, la línea que une la salida y la puesta del sol y que en la representación del Orbis Terrarum une el Centro del Mundo con la ciudad de Roma.





LA COSMOGONIA DE AGRIPPA


Es de suma importancia comprobar que la primera finalidad del Orbis Terrarum es establecer de manera evidente para todos los ciudadanos del imperio el carácter sagrado de Roma. Su posición sobre la línea del Decumanus y de manera equidistante entre el Centro y el perímetro del Círculo de la Tierra, confieren a Roma, y gracias a las conquistas de Augusto, una nueva centralidad. Es Roma el nuevo centro y por ello por su posición en el mapa podemos trazar un nuevo Eje o Cardo que permita explicar su posición en el Occidente del Cosmos.

Si el Nilo era el eje del Cosmos en la antigüedad y Efeso su Centro, desde el principado de Augusto, Roma es el nuevo Centro del Mundo de Occidente. Esta conquista del emperador es la que el Orbis Terrarum muestra, la Cosmogonía que explica el nuevo mundo romano a los ciudadanos del imperio. No olvidemos que el encargo fue pensado para ser expuesto de manera pública ante los ciudadanos de todo el mundo romano, y que es también en este momento cuando Augusto dispone la erección de una piedra miliar dorada (miliarium aureum) como símbolo de que Roma es el Nuevo Centro del Mundo. 





MILIARIUM AUREUM DE AUGUSTO EN ROMA

La consecución del "Nuevo Centro" que es fijado en la ciudad de Roma, permite a Agrippa trazar un nuevo círculo sagrado que contiene en su interior los territorios que Roma gobierna, el trazado de este nuevo círculo determina que Roma es el Centro, Efeso la puerta de oriente del mundo romano y el Noroeste de Hispania, en el Finis Terrae, la puerta de occidente. 





EL NUEVO CENTRO DEL MUNDO

Deben entenderse ambas iniciativas: la de la realización del mapa y su exposición pública, y su simultanea de la construcción del "miliarium aureum", como pertenecientes a una misma política emanada directamente de Augusto.

Nos dice el autor de "De Architectura" en el Libro VI reafirmando esta idea:
"En efecto, la distribución natural del mundo ha objetivado que todas las naciones se diferencian por su propio carácter particular y personal; el pueblo romano ocupa el espacio intermedio de todo el orbe y de las regiones situadas en el centro del mundo.... La mente divina ubicó la capital del pueblo romano en una región excelente y templada, para que se adueñara de todo el "Orbis Terrarum". L.VI-C.I

"Ita divina mens civitatem populi Romani egregia temperataque regione conlocavit, uti orbis terrarum imperii potiretur.

Es la conjunción de ambos trabajos en el tiempo y la lectura del texto de "De Architectura" sobre el mapa "Orbis Terrarum" una de las evidencias más poderosas que me permite pensar que Marco Agrippa es el autor de los dos empresas y de forma simultanea, aproximadamente en el año 27 a.C..

Es este momento el del anuncio de una nueva cosmogonía para el imperio que anticipa nuevas empresas para los territorios conquistados en Hispania.

Es el N.O. de Hispania, en la Callaecia, donde se sitúa el fin del Mundo, donde el Sol se dirige cada día desde el Este para descansar y donde en el futuro Augusto fundará la ciudad sagrada de Lucus Augusti. No debemos olvidar que el Finis Terrae se encontraba en el que será el convento Lucense, la tierra señalada por el Orbis Terrarum de Agrippa como el "Extremo Occidente".

La paz en esos territorios tardó más tiempo de lo previsto por el emperador, pero al final, y gracias a la intervención del propio Agrippa y antes de que la muerte le sorprendiera, se dieron los pasos necesarios para la fundación de la ciudad que "cerraba" el circulo dibujado por él años antes. Lucus Augusti fue fundada por Paulo Fabio Máximo, legado de Augusto, a las orillas del río Miño, sobre el decumanus solar.

Por último mostrar que, aunque como Plinio "el viejo" dictaminó, el mapa que Agrippa presenta muchas inexactitudes desde un análisis geográfico, ya que este aspecto no era el que preocupaba a su autor, si existe una interesante prueba del trabajo presentado que es necesario mostrar.

Si en un mapa actual del Mediterráneo, sobre lo que fueron los dominios de Roma en época de Augusto, trazamos una línea que una la antigua ciudad de Efeso con Lucus Augusti, en el Finis Terrae del N.O. de Hispania, en la Callaecia, esa línea así dibujada pasará por la ciudad de Roma rememorando el decumanus trazado por Agrippa en su Orbis Terrarum.





LA LINEA DEL DECUMANUS DE AGRIPPA SOBRE EL IMPERIO DE AUGUSTO



© Carlos Sánchez-Montaña

El Camino de Sant-Iago y el Campo Magnético

"El campo magnético terrestre representa una protección o pantalla contra las partículas del viento solar."

Son varias las teorías y los estudios que relacionan los lugares sagrados con fuerzas ocultas que determinan su trazado y su arquitectura. 
Y a la vez está muy presente en los medios una creciente confusión generada por los defensores de estas teorías y sus detractores. Como norma general se asegura que la ciencia académica no confía en los postulados que son base de las teorías que se formulan bajo el título de “Geometría Sagrada.” 
Ofrezco una base científica académica que sirva para recobrar conocimientos hoy olvidados en nuestras universidades.




ALEGORIA A LA GEOMETRIA
Todas las claves del Universo son realmente problemas para un geómatra
Riemann, Georg Friedrich Bernhard
(1826-1866)



Se olvida, casi siempre, que el significado literal del término geometría proviene del latín y éste del griego, "Γεωμετρια", geo=tierra y metria=medida, y que por ello esta disciplina, en la actualidad como rama de las matemáticas, tuvo como su fin original determinar las herramientas para la medida de la tierra, teniendo su aplicación práctica en ciencia como la física, la mecánica, la cartografía, la astronomía, la topografía, etc. y que en la antigüedad todas ellas se encontraban dentro la disciplina general de la arquitectura.  La actual disciplina de la geofísica es la ciencia cuyo objeto es el estudio científico de la tierra y su aplicación a la búsqueda de recursos naturales, reducción de efectos causados por desastres naturales y la preservación del medio ambiente. 

En España el Observatorio Geofísico Central es la unidad del Instituto Geográfico Nacional encargada de todos los estudios geofísicos (Geomagnetismo, Gravimetría, Vulcanismo y Sismología) y cuenta con una red de siete observatorios geofísicos.

Campo Magnético de la Tierra


El campo magnético terrestre estudiado por la actual ciencia de la geofísica tiene dos orígenes, uno interno y otro externo. El campo interno es semejante al producido por un dipolo magnético situado en el Centro de la Tierra con una inclinación de 10,5º respecto al eje de rotación. La componente de origen externo es debida principalmente a la actividad del Sol sobre la ionosfera y magnetosfera, siendo la más importante la variación diaria con período de 24 horas.

La primera cartografía magnética de España se remonta a 1858, fue realizada por el Dr. Lamont de la Universidad Luis-Maximiliano de Baviera. Es a partir de 1924 cuando el I.G.N. comienza a publicar los mapas magnéticos de España, editándose a continuación de éste los de 1939, 1960 y 1975. A continuación de este último se publican, cada cinco años, siendo los últimos en ser publicados los correspondientes a 2005.
Las cartografías magnéticas de España representan mediante curvas isomagnéticas el valor del campo magnético terrestre de una determinada zona, relativas a valores medios que se 

corresponden con una época común. 




Es evidente a simple vista que las curvas isomagnéticas sobre la península establecen valores en la dirección Este-Oeste que recuerdan el trazado geométrico que soporta el “Callis Ianus” romano.





MAPAS ISOMAGNÉTICOS



El Camino a Santiago, de origen medieval y francés, tiene su antecedente antiguo en el “Callis Ianus” de Augusto y Agrippa trazado en el siglo I a.C., y este quizás, en un sendero megalítico que reflejaba la Vía Láctea en la Tierra. Un viaje iniciático por una senda que se dirige hacía el extremo occidente, a Callaecia, al llamado Fin del Mundo.


CALLIS IANUS


El sendero para los iniciados en los misterios de Jano, (Ianus divinidad de los inicios y origen etimológico de la palabra "iniciado") posee unas características específicas reconocías por las marcas que dejaban los maestros constructores en las márgenes de ese camino, por la toponimia de los lugares que atraviesa, y sobre todo, por los templos antiguos que protegen con sus muros a los peregrinos de todos los tiempos.




Un camino trazado entre el Cap de Creus y Finisterre, el "Callis Ianus", el Sendero de Jano, también conocido como la "Vía Ianua", la Vía de Jano, y descrito como un ramal de la Vía Augusta que desde la costa entraba hacia la zona de montaña y después de atravesar el llano de Bianya se levantaba por el Capsacosta hasta Sant Pau de Segúries (Ripollès) y seguía hacía occidente por La Seu de Urgell.

No debemos olvidar que Jano era el dios que representaba el “Eje del Mundo” y a la vez poseía características de dios solar. Hoy conocemos que el Campo Magnético tiene dos orígenes, uno interno y otro externo. El campo interno es semejante al producido por un dipolo magnético (el eje situado en el Centro de la Tierra), y externo es debido principalmente a la actividad del Sol. Jano, como divinidad arquetípica, puede ser comprendido por tener una manifestación directa y medible según el magnetismo terrestre.



JANO - EL EJE DEL MUNDO


Jano en la antigüedad, en Roma, tenía entre otras atribuciones la de sostener el eje del mundo. Esta cualidad se puede hoy en día entender en toda su magnitud, ya que se ha estudiado que gracias a la existencia del núcleo terrestre y a su giro especifico el planeta tierra posee un singular campo magnético que posibilita la vida en él. El campo magnético terrestre representa una protección o pantalla contra las partículas del viento solar. 

Si algo protege la vida terrestre es el Campo Magnético, si algo puede ser considerado sagrado en la Tierra debería ser el "Eje del Mundo" o Núcleo que lo hace posible.




Jano en el siglo I a.C., además de ser el principal dios del panteón etrusco-latino, era la divinidad protectora de los “científicos” que en aquel momento encarnaban la búsqueda del conocimiento basado en el estudio del cosmos y la naturaleza. Aún hoy Jano representa a los médicos y a los arquitectos.

La Vía de Jano es una auténtica obra de ingeniería de importancia monumental y un testimonio excepcional de un período histórico de gran trascendencia, pero hoy olvidado. La vía nacía en Hispania en el Cap de Creus, en el templo de Venus Pyrinea citado por Mela y Plinio. La Vía hoy en día presenta diversos tramos con un excelente estado de conservación. Los muros y el resto de otros elementos de la vía romana ponen de manifiesto el extraordinario trabajo de construcción realizado unos dos mil años atrás.

El "Callis Ianus" sigue la dirección que establece el Campo Magnético Terrestre sobre la península, siendo su trazado la materialización de sus líneas isomagnéticas. El Camino de Santiago medieval trata de recuperar, en parte, ese sentido original de la ruta.
La peregrinación a Occidente se produce sobre una valor de campo magnético constante a lo largo de la geográfica peninsular. Una iniciación a los misterios de Jano, el arquetipo religioso que produce el Campo Magnético Terrestre y protector de la vida en la Tierra.


LA VÍA DE JANO EN LA ACTUALIDAD


La Geometría Sagrada establecía los lazos que unían: el "arte sacerdotal" y el "arte real", con el arte de los constructores, ya que las antiguas corporaciones estaban en posesión de una verdadera tradición iniciática. Jano era a la vez el dios de la iniciación a los Misterios y el de las corporaciones de arquitectos (Collegia Fabrorum).

En la antigüedad fue necesario realizar estudios científicos para fijar esta línea geográfica a modo de nuevo sendero de Anu, de recorrido del dios Apolo en su carruaje de fuego, como cadena de Lugh, es signo de alianza entre el Este y el Oeste, el fin de la tierra, el lugar donde, según la tradición, el Sol poniente va hacia las entrañas de la Tierra para renacer luego al amanecer.  Fue necesario conocer la geometría que establece el Campo Magnético Terrestre para establecer sobre el territorio peninsular la base de todas la arquitectura que ordena los lugares sagrados desde la antigüedad.

La llamada como Geometría Sagrada establece el reconocimiento de las reglas científicas que ordenan el planeta tierra. Los antiguos reconocían el valor del Campo Magnético y de otras fuerzas y campos que actúan sobre el planeta y condicionan la vida en él.

Hoy el metódico despiezado de la ciencia en compartimentos estancos y el mantenimiento de las estructuras verticales del conocimiento impide la transversalidad del saber y de la investigación, y a la vez esta estructura sin comunicación crea vacíos que son ocupados por algunos oportunistas que confunden a muchos bienintencionados.

La antigua disciplina de la Geometría Sagrada tiene como fin reconocer las fuerzas de la tierra que amparan la vida y la permanencia de la cultura humana. Algo básico que podemos asimilar a la protección que nos ofrece el Campo Magnético que produce el “Eje del Mundo” y que ampara todos los seres vivos del planeta Tierra.


© Carlos Sánchez-Montaña. 2011.